La pérdida de peso va mucho más allá que contar calorías y medir porciones. Tu cuerpo puede verse beneficiado con esas prácticas, sin embargo, tu mente y tu alma podrían perjudicarse, dependiendo de la forma en que lo hagas.
Eres un ser holístico, tienes un cuerpo, pero también tienes una mente, emociones, pensamientos, espíritu, etc. Todas estas áreas deben ser nutridas por igual con el fin de lograr la verdadera salud y alcanzar un peso que te beneficie.
Si tus emociones no están en equilibrio, tu cuerpo tampoco lo estará y tu peso físico menos. Recuerda que si pesa por dentro, pesa por fuera.
El estres, la ansiedad, la preocupación, la desmotivación, no poder priorizarte a ti misma, la culpa y el exceso de pensamientos, hacen que el cortisol (la hormona del estre}és) suba en cantidades exageradas y cuando esto pasa tu cuerpo recibe un mensaje de almacenar. De esta forma, con respecto al peso, pasan dos cosas: Es mucho más fácil que aumentes de peso a pesar de no estar haciendo nada para que esto ocurra. Como numero dos, por más dieta y ejercicio que hagas, se te dificultará bajar peso.
Cuando en un proceso de adelgazazamiento, solo tomas en cuenta a tu cuerpo y dejas por fuera tu sentir, tus resultados serán sesgados. No vas a alcanzar los objetivos propuestos y además no lo poco que lograste con tanto esfuerzo, no va a poder ser sostenible en el tiempo.
Las dietas son solo soluciones temporales, ya que no resuelven el origen de los conflictos que una persona pueda tener con su cuerpo, su peso o la forma en que se relacione con la comida. Por esta razón te regalo esta masterclass en donde te doy mis 3 mayores consejos para una pérdida de peso respetuosa y sostenible en el tiempo.